Los higos se pueden comer frescos o secos, y se pueden utilizar en una variedad de platos dulces y salados.
Variedad:
Existen diferentes variedades de higos, como los negros, blancos y chumbos, cada uno con sus propias características y sabores, según el gobierno de México.
Precauciones:
Consumo excesivo:
El alto contenido de fibra puede causar indigestión en algunas personas si se consumen en exceso.
Problemas digestivos:
No se recomienda comer higos en grandes cantidades si se sufre de acidez gástrica o diarrea.
Diabetes y sobrepeso:
Es importante tener precaución con el consumo de higos en personas con diabetes o sobrepeso.